Como hemos comentado en otras ocasiones, el tomate es uno de esos cultivos que son propensos a plagas o enfermedades cuando las condiciones no son las ideales. Crecimiento de malezas, humedad excesiva, aparición de una plaga, etc. Son los factores que intervienen en el crecimiento del tomate. Hoy estamos hablando de el tomate tuta. Se le conoce como la polilla del tomate, y tiene aproximadamente 7 mm de largo que comienzan a formarse por sí solas a partir de las 7 pm y dañan los tomates.
Este artículo te dará más información sobre las propiedades de esta plaga, los síntomas que mostrará el tomate cuando se infecte y qué tratamiento usar. Si quieres saber más sobre esta plaga, este es tu post 🙂🙂
Principales características
La polilla del tomate o tuta es una especie con una alta tasa de reproducción. Por tanto, cuando ataca a las plantas, se propaga con mucha facilidad. Para evitar daños muy importantes a los cultivos, es mejor actuar lo antes posible. Y sucede que las hembras de estas polillas pueden poner más de 240 huevos con facilidad. El éxito de los huevos es casi el 100%, por lo que puede tener entre 10 y 12 generaciones por año.
La esperanza de vida de los machos es de unos 27 días en comparación con las hembras de 24. Sin embargo, debido a que tienen una tasa de reproducción tan alta, afectan gravemente a los tomates. Para determinar si un tomate se ve afectado por Tuta, debe observar los síntomas. Suelen poner sus huevos en el envés de las hojas más jóvenes. Puedes encontrarlos en los tallos y venas de las hojas.
Si el tomate aún está verde, es posible que lo puedas ver a simple vista, ya que son de color blanco cremoso e incluso de color amarillo. Por lo general, se almacenan individualmente y rara vez se encuentran en grupos. Cuando Tuta infesta mucho los tomates, también los hace susceptibles a enfermedades potenciales. El mildiú velloso es uno de los más conocidos.
Ciclo de vida y daño
Una vez que los huevos eclosionan y las larvas eclosionan, son la causa principal del peligro. Si solo se trata de huevos, entonces es posible evitar un desastre a tiempo. Una vez que son larvas, comienzan a comerse los tallos, las hojas y las frutas para alimentarse y crecer. Para identificar las larvas, solo necesitas mirar el color. Cuando eres recién nacido el capullo es de color verde ya medida que crecen y se desarrollan, se oscurecen y adquieren un color marrón oscuro.
Si observa los tallos y las hojas y descubre que los cogollos son de color marrón, puede estar seguro de que pronto estarán completamente desarrollados. En este caso, puedes encontrarlos tanto en el suelo como en la planta. Si están en la planta, Se colocan en el envés de la hoja o incluso en el cáliz del fruto.
En cuanto al daño que pueden hacer, son bastante altos. Como se mencionó anteriormente, pueden atacar tanto las hojas como las flores y los frutos mismos. Sea lo que sea, se lo comerán y evolucionarán. Cuando son larvas forman galerías en el tomate y a la hora de cosechar te puede sorprender.
Estas larvas no solo infectan los tomates, sino que también pueden infectar otros cultivos como las papas, las berenjenas, los pepinos, los pimientos e incluso el tabaco.
Cómo controlar la tuta del tomate
Cuando no hay vuelta atrás y nuestras plantas se ven afectadas por esta plaga, debemos actuar para deshacernos de ella lo antes posible. Existen algunas medidas ambientalmente viables que pueden utilizarse como experiencia en el cultivo de tomates. Los más experimentados en el campo saben exactamente qué hacer para salvar sus cultivos. También debe tener un buen conocimiento de cuándo y cómo regar los tomates para evitar la humedad excesiva.
La primera acción que debes realizar Es la remoción de las partes dañadas por la tuta. Retiramos tanto las hojas, los tallos como los frutos que se encuentren dañados. De esta forma evitaremos que esta plaga se extienda más y cause aún más daño al resto de cultivos. Tras retirar las partes dañadas, tendremos que esperar unas 4 semanas para plantar otro cultivo que no sea tan sensible a esta plaga.
Por ejemplo, dado que sabemos que los tomates y los pepinos son sensibles a la tuta, es mejor esperar 4 semanas o cambiar entre plantaciones menos sensibles como la calabaza. La calabaza tiene una cáscara muy dura que el tuta no puede penetrar.
Control biotécnico y biológico
Otra opción es utilizar un control biotecnológico. Este tipo de control se trata de actuar con rapidez. Desde el momento de la cosecha, colocaremos trampas masivas para evitar que el tomate tuta nos ataque. Podemos colocar dos tipos de trampas:
Después de todo, la guerra biológica natural es lo más ecológica posible contra el ataque de Tuta. Los enemigos naturales de estos insectos se pueden utilizar para controlar las poblaciones y su propagación. Es necesario que se aplique durante toda la cosecha, ya que desde las raíces pueden atacar y dañar nuestras plantas.
Para hacer esto Control biológico utilizaremos insectos auxiliares. Pueden ser tanto parásitos como depredadores. Se han convertido en una buena herramienta de control para estas polillas.
Los insectos depredadores más eficaces son Macrolophus pygmaeus, Nesidiocoris tenuis, Nabis pseudoferus ibericus y Nabis tenuis. Estos insectos son capaces de devorar hasta 100 huevos de polilla por día. También es necesario no exagerar con estos insectos. Basta con tener un buen control de las poblaciones de Tuta.
Espero que estos consejos te ayuden a evitar esta enfermedad catastrófica.