A pesar del desarrollo global de las energías renovables, los combustibles fósiles se encuentran entre ellos hoy el aceite Sigue siendo uno de los recursos más importantes del mundo. Muchos de los elementos que usamos a diario provienen del petróleo. Por ejemplo plásticos, muchos medicamentos, algunas joyas, combustibles, etc. Vienen del petróleo.
Dados estos importantes beneficios y sus diversos usos, necesitamos analizar alternativas al petróleo, ya que se sabe que es un recurso no renovable y al borde del agotamiento. Una de las alternativas que los dueños de negocios pueden encontrar para reemplazar el aceite es esta la planta de la piña. ¿Cómo podría la piña reemplazar el aceite?
Esteban Bermúdez es un joven innovador de Costa Rica y socio fundador de Drenar. Se trata de una empresa que desarrolla diversos proyectos innovadores destinados a convertir los residuos de la plantación de piña en productos elaborados a partir de fuentes de energía renovables. Además de la generación de energía, también se examinaron otros usos, como la producción de biocombustibles, fertilizantes para la agricultura o setas comestibles.
Este joven innovador ha analizado las actividades de Centroamérica y constató que, junto a su socio, es el mayor productor de piña del mundo. Bjøorn Utgärd, Fundaron Escoia.
El concepto en el que se inspira Bermúdez está en Economía circular. Da una segunda oportunidad a los residuos de las plantaciones de piña. Pudieron adaptar una máquina para manipular la biomasa y así reducir la humedad en el rastrojo. De esta forma facilitan su destrucción. Para tener esta idea, comenzaron a investigar y recorrer las plantaciones de piña en 2014. Más de 43.000 hectáreas de plantas de las piñas, que generan desechos, podrían convertirse en energía y otros productos.
Dado que las plantaciones de piña deben renovarse cada dos años por razones de productividad, el rastrojo restante se ha rociado con herbicidas y pesticidas para que haya que quemarlo. Sin embargo, estos emprendedores también buscan alternativas para reducir su impacto ambiental. Incrementar la rentabilidad.
La innovación ya está funcionando, por lo que para 2017 solo se podrá construir una planta de tratamiento de aguas residuales para residuos de plantas de piña. De esta manera un Biorrefinería y los recursos podrían generarse a partir de desechos.