A veces, casi por casualidad, hay plantas que se convierten en símbolos del hombre. Este fue (y es) el caso de un roble en el País Vasco (España), más precisamente en la ciudad de Guernica y Luno en Vizcaya.
La Árbol de GuernicaComo se le llama, es igualmente importante tanto para Vizcaya como para los vascos, ya que simboliza las libertades tradicionales del pueblo vasco. Pero, ¿Cuál es la historia de esta planta?
Todo empezó con la incorporación del Señorío al Reino de Castilla. En la Casa de Juntas de Guernica hay un cuadro del pintor alavesa Francisco de Mendieta y Retes (siglo XVII), en el que se muestra a Fernando el Católico maldiciendo bajo el árbol. las jurisdicciones de Vizcaya. Este acto ha sido una costumbre hasta el día de hoy. De hecho, cada nuevo Lehendakari jura su cargo en el mismo lugar donde el rey Francisco lo nombró en su día. Ahora los robles pueden vivir muchos años; Sin embargo, según la tradición, se cree que el Guernica nacido en 1334 y muerto en 1881. Fue el primero, y lo llamaron «Árbol del Padre».
¿Qué significa eso? Bueno, muy simple: era más. El «Árbol Viejo» fue plantado en 1742 y murió en 1892, el año en que se exhibió un templo.
El árbol del hijo se plantó poco después, y la pobre planta no tuvo más remedio que presenciar el bombardeo de Guernica en abril de 1937., y debería ser cortado por los falangistas porque pensaban que era un símbolo nacionalista. Afortunadamente, el entonces capitán del Tercio de Begoña, Jaime del Burgo Torres, ordenó a un pelotón de requetés armados rodear el árbol y protegerlo de daños. En 2004 murió por los efectos del hongo Armillaria mellea y fue reemplazado por uno de sus descendientes, que nació en 1986.
Pero no es el único sucesor: en Buenos Aires (Argentina), por ejemplo, se plantó un retoño del árbol original junto a la estatua de Juan de Garay frente al edificio de gobierno del país. Y aquí en España hay algunos más; Realmente, detrás del templo que protege el tronco del árbol de guernica crece uno que fue plantado el 3 de febrero de 1979.
Así que ya lo sabes: si vas a Vizcaya o Buenos Aires, no dudes en ver un árbol con historia. 🙂