Hoy vamos a hablar del ciprés de Arizona. Su nombre científico es Cupressus arizonica y se utiliza en algunos jardines para decorar y dar una apariencia de árbol. Es de hoja perenne y crece rápidamente, por lo que no tiene que preocuparse de que crezca rápidamente. Al contrario de lo que se cree, no es tóxico en absoluto, ni produce una baya que mancha constantemente el suelo.
Si quieres aprender a cuidar Cupressus arizonica para que puedas tenerlas en tu jardín, aquí te lo explicamos todo.
Principales características
Es un árbol de hoja perenne que tiene una tasa de crecimiento bastante rápida. Tiene la ventaja de que, como el pino, ayuda mucho en la regeneración del suelo. Hay una variedad de este árbol, más conocido como glauca. Como no requiere demasiado mantenimiento, es muy bueno tenerlo en el jardín y darle un aspecto de árbol sin preocuparse demasiado por su mantenimiento.
Es resistente a heladas medias y suaves. Soporta sequías moderadas, especialmente en épocas de temperaturas más altas. También es bueno para soportar grandes ráfagas de viento y suelos alcalinos, aunque prefiere los neutros. La forma del árbol es cónica y se utiliza para decorar el jardín en cualquier época del año.
El color de las hojas es plateado azulado o verde oscuro. La floración tiene lugar en primavera. Es capaz de sobrevivir durante más de 100 años. cuando tiene las condiciones y la atención que necesita. En la edad adulta alcanza una altura de más de 25 metros y una anchura de 2 a 3 metros.
Su copa suele ser piriforme y el follaje es de tonos grises y azulados, como mencionamos anteriormente. La corteza del tronco es de color marrón rojizo y por ser tan vistosa, puede hacer una buena combinación de color con otras especies. Las ramas son bastante gruesas y menos densas que las del ciprés común. Hay un toque de resina en las hojas. Las flores masculinas son amarillas y visibles desde el otoño. El fruto es una piña esférica de color variable. Pueden ser de color gris azulado a marrón rojizo, como la corteza.
distribución
Esta especie ocurre naturalmente en las montañas de Arizona, Nuevo México y Texas. De ahí el nombre de ciprés de Arizona. En estas áreas se encuentran distribuidas y aclimatadas al clima y altitudes entre 1000 y 2000 metros. Se suele cultivar muy a menudo como seto y árbol de parque. Debido a que requiere poco mantenimiento, crece rápidamente y no se cuida laboriosamente, es una excelente planta para decorar espacios públicos como parques y jardines.
Es bastante resistente a la sequíalo que ayuda aún más con su cuidado. Aunque no demasiado, tolera bien las heladas. Es capaz de sobrevivir bien en casi cualquier suelo, incluidos los que tienen algo de yeso. Lo que realmente no soporta es el charco del suelo. Veremos esto mejor cuando hablemos de su atención.
Además de su uso como seto en la decoración de parques y jardines, también es un excelente cortavientos. Esto se debe a que tiene una almohadilla bastante gruesa y densa para que no deje pasar el viento entre sus ramas. Además, el viento no lo perjudica, ya que tiene una muy buena resistencia. Todo ello lo convierte en un árbol perfecto para su colocación en vías urbanas, no solo como cortavientos, para humedecerlo en las ciudades, sino también como barrera de ruido.
El ruido del tráfico rodado se ve bloqueado por ramas más gruesas y densas. Esto nos ahorra tener que colocar pantallas artificiales que requieren un mayor presupuesto y rompen con la estética urbana. Un árbol de buen tamaño y bajo mantenimiento que ayude a purificar el aire de la ciudad puede ser una muy buena opción.
Cuidado de Cupressus arizonica
Analizaremos ahora paso a paso el cuidado y mantenimiento que necesita esta especie para poder disfrutarla al máximo. Lo primero que se necesita es conocer la ubicación en el jardín. Necesita exposición total al sol, pero también puede vivir en sombra parcial. La disposición de las plantas en su jardín debe ordenarse de acuerdo con la prioridad de cada planta. Algunos son más tolerantes a la sombra que otros. En este caso, Es ideal tenerlos a pleno sol, aunque también pueden vivir en sombra parcial para que no les pase nada.
Son resistentes al frío y a las altas temperaturas, por lo que no debe preocuparse a menos que esté claro que su clima es demasiado frío y que las heladas son severas y frecuentes. No es recomendable pasar de los 0 grados.
Aunque no tienen altas exigencias en cuanto al tipo de suelo, eso sí, es necesario que el drenaje sea muy bueno. Esto significa que el agua de riego no se puede acumular constantemente. Esto podría hacer que el árbol muera a causa de la pudrición de la raíz. Por tanto, a toda costa, debemos evitar inundar el suelo durante el riego.
En cuanto al riego, Solo hace falta regar una vez a la semana cuando lo veamos muy seco o cada 10 días si mantiene la tierra ligeramente húmeda. En los primeros dos años de replantación, necesitamos regarlos un poco más a menudo, aunque esto es casi insignificante.
mantenimiento
Aunque es un árbol que, como has visto, necesita poco mantenimiento, sí necesita algún mantenimiento si queremos que esté bien. El Cupressus arizonica debe podarse para formar un seto. Este corte se realiza principalmente por motivos estéticos. Es recomendable hacer esto al final del invierno, cuando el crecimiento es más rápido y puede resistir bien las plagas y enfermedades comunes del jardín.
Si desea propagarlo, puede hacerlo sembrando, colocando en capas o injertando. Lo mejor es comprarlos en viveros y seguir cuidándolos.
Espero que con esta información puedas disfrutar del Cupressus arizonica en buen estado.
