Mucha gente no lo sabe, pero el hecho es desperdicio El aceite de cocina que arrojamos al fregadero es dañino ya que contamina los océanos.
El mero hábito de desechar el aceite con el que freímos es perjudicial ya que acaba en el océano y forma una película superficial que impide tanto el paso de la luz solar como el intercambio de oxígeno en la atmósfera de la vida marina.
Esta capa impenetrable crece a medida que vertimos más aceite de cocina en el fregadero y formamos una mancha cada vez más grande en el océano.
De hecho, organizaciones medioambientales como Oceana advierten contra la media Residuos de aceite al año que para una familia de 4 entre 18 y 24 litros, una cifra más que preocupante si contamos el número de habitantes de cada país.
La reciclaje ofrece la posibilidad de solucionar en gran medida este problema. Al reciclar el aceite de cocina (y el aceite de automóvil) puede obtener combustibles más respetuosos con el medio ambiente como el biodiésel, con lo que se consiguen dobles ventajas: Por un lado, la biodiversidad de mares y océanos y al otro lado del protección del medio ambiente evitando el consumo de combustibles fósiles como gasolina o diesel.
Reciclar aceite usado Es fácil, es una de las muchas cosas que podemos hacer. puntos limpios cuando ya hemos acumulado una buena cantidad en jarras. Hay muchos lugares limpios, y siempre habrá más, por eso las iglesias siempre tienen uno alrededor, incluso puntos limpios móvil para que no tengamos que movernos fuera de casa.
Otra opción para quienes disfrutan de las actividades artesanales es la elaboración de jabones con aceite usado. Hay muchas recetas en Internet y también hay un método fácil en Internet para solidificarlas y hacerlas más fáciles de usar para llevarlas al punto limpio.