Si bien puede que no lo parezca directamente, lo que comemos todos los días es un factor determinante en el impacto ambiental que se produce en todo el mundo. La agricultura y la ganadería producen desechos, contaminan el agua y el suelo y crean ciertos gases de efecto invernadero que provocan el aumento de la temperatura global. Dada la necesidad de cambiar la dieta y todo el sistema alimentario, el concepto de comida sustentable. Este método es cada vez más evidente, aunque difícil de conseguir.
Analizaremos esta situación en profundidad en este artículo e intentaremos buscar algunas soluciones que hagan más sostenibles tus hábitos alimentarios. ¿Le gustaría saber más al respecto?
Sostenibilidad de los alimentos a través de la FAO
La FAO define los alimentos sostenibles no solo como aquellas dietas que cuidan el medio ambiente, sino que también se adaptan a las dimensiones económicas y socioculturales de cada lugar. Es importante que los alimentos que consumimos causen el menor impacto ambiental durante su producción.. No se trata solo de embalaje o transporte, se trata de todo el ciclo de producción.
Son varios los indicadores que nos muestran el daño que ocasiona la fabricación de determinados productos que consumimos a lo largo de su ciclo de vida. Porque es una materia prima y se extrae del medio ambiente hasta convertirse en un residuo. Este indicador se conoce como Análisis del ciclo de vida (LCA). Es posible que agreguemos otros indicadores ambientales como la huella de carbono a esta evaluación del ciclo de vida. Es decir, la cantidad de carbono que emitimos en nuestras actividades y la superficie que necesitamos para ello.
Analizar todos estos datos es bastante complejo. Actualmente hay muchos países han logrado incluir algunos aspectos de sostenibilidad en el desarrollo de sus productos. La política alimentaria es más estricta en cuanto a minimizar el impacto ambiental tanto en la producción como en el transporte y consumo de un determinado producto. Para lograr esta estabilidad ambiental, no solo las empresas productoras deben poner las pilas, sino que también es importante la educación nutricional de los ciudadanos.
Factores alimentarios sostenibles
Los alimentos procesados vienen con las prisas que siempre tenemos en nuestro sistema económico actual. Rara vez alguien tiene tiempo para cocinar platos más elaborados, y no olvidar a todas esas personas que tienen que salir a comer casi todos los días. Para este tipo de personas, los alimentos procesados y ultraenvasados son más prácticos y accesibles. Esto aumenta la demanda de este tipo de producto y eventualmente Esto conduce a un aumento de la contaminación y la polución.
Con la incorporación de políticas alimentarias más saludables al medio ambiente, se han implementado algunas implicaciones regulatorias y programáticas en las guías alimentarias. Estas guías fomentan la integración y el desarrollo de algunas recomendaciones alimentarias sostenibles para ciudadanos y empresas manufactureras.
Y es que no contamos todas las emisiones que producimos por el simple hecho de consumir un producto ultraenvasado. Sin ir más lejos. Pongamos un ejemplo. Compramos una lasaña congelada. Por lo general, estas lasañas tienen triple embalaje: el primero es el exterior, que suele ser de cartón. El segundo es una envoltura de plástico y el tercero es el recipiente que lo contiene. Hay tres tipos de envases para hacer un alimento que se pueda consumir en minutos.
En la valoración del ciclo de vida de esta lasaña, no solo tenemos que tener en cuenta el envase, sino también todo el proceso de elaboración de la lasaña, incluyendo su congelación, transporte y distribución hasta su consumo en casa. Después del consumo, se deben contabilizar los residuos que dejan y el tratamiento posterior para que el material no pueda ser utilizado aunque no sea reciclado.
Recomendaciones nutricionales sostenibles
Estas recomendaciones, que son implementadas por muchas empresas con miras a proteger el medio ambiente, incluyen las siguientes: Consumir una dieta que se base principalmente en alimentos de origen vegetal y preferiblemente de origen local. Los productos de temporada son mucho mejores que los no estacionalesporque se requieren menos recursos para la producción y, en última instancia, menos contaminación. No olvides que una buena dieta debe tener un componente cárnico (para todas las personas que no sean vegetarianas ni veganas). Sin embargo, el objetivo es reducir el desperdicio de alimentos.
Otra recomendación es consumir únicamente pescado procedente de reservas sostenibles y reducir el consumo de carnes rojas, que es suficiente para nutrirnos en nuestra dieta. Alimentos altamente azucarados y procesados, También es recomendable eliminarlos. En esta ocasión no solo prestamos atención al medio ambiente y las altas emisiones de residuos plásticos, sino también a la salud de los consumidores. Está científicamente comprobado que las bebidas con alto contenido de azúcar provocan problemas como diabetes, hipertensión arterial y obesidad, y están relacionadas con otras enfermedades cardiovasculares.
Todas estas pautas para el consumo sostenible y la producción sostenible están en una publicación conjunta de Red FAO y la Food Climate Research: Plates, Pyramids, Planet. En él verás una visión completa de la situación en la que nos encontramos y cómo los países están incorporando la sostenibilidad en cualquier guía propuesta.
Nutrición sustentable
La nutrición sostenible es aquella que tiene poco impacto en el medio ambiente y contribuye a la seguridad alimentaria que logra satisfacer las necesidades de todas las personas. Además, se intenta garantizar que las generaciones actuales puedan liderar y educar a las generaciones futuras para que lleven un estilo de vida más saludable.
La reducción del impacto ambiental también tiene en cuenta la biodiversidad y los ecosistemas. Culturalmente, son guías aceptadas por todos, económicamente accesibles y optimizan tanto los recursos naturales como los humanos.
Lo mejor que puede hacer es cambiar sus hábitos alimenticios para reducir los alimentos que compra procesados y con exceso de empaque. No solo ayudan a reducir la contaminación ambiental, también mejoran la salud. Los alimentos deben ser lo más «reales» posibles, priorizar los de origen vegetal y ser saludables.
Espero que con esta información puedas aprender más sobre la alimentación sostenible.